Estudios de Salud Natural
 

¿Por Qué Nos Enfermamos?

- Seis Causas de Enfermedades -

Dr. Johel LaFaurie

Serie: La Dieta Bíblica  - Noviembre 26, 2004

 

  

        

 

 

 

Introducción

            El pecado original de Adán y Eva produjo en nosotros una naturaleza caída que corrompió nuestra habilidad para ver y comprender la realidad y la verdad. De hecho, muchos científicos hoy en día interpretan la realidad delante de sus ojos como evolución, y por lo tanto no pueden recibir la verdad.

          Cristo nos afirma que si conocemos la Verdad, está nos haría libre: “Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32). Pero conocer la verdad no es cosa fácil porque nuestra naturaleza caída unida al dios de la mentira, han presentado toda una perspectiva incorrecta de la vida y de los valores y principios.

          La Luz del Evangelio de Jesucristo no tan sólo incluye el perdón de pecados y la seguridad de la salvación, sino que también incluye nuestra salud. Pero el dios de este siglo ha cegado el entendimiento de las personas para que no les resplandezca esta gloriosa luz (II Cor. 4:3-4). Por un razonamiento envanecido – lleno de sus propias conjeturas – y un corazón necio entenebrecido, el hombre actual ha perdido toda dirección sabía y correcta (Rom. 1:20-25). Es por ello que parte e nuestra santificación es el proceso de renovar nuestro entendimiento y no conformarnos a las mentiras de este siglo (Rom. 12:2).

Con su naturaleza caída, el hombre ha desarrollado sus propias respuestas y filosofías para responder a las inquietudes de la vida: ¿Quién soy? ¿De dónde vine? ¿Para qué estoy aquí? ¿Por qué sufrimos? ¿Por qué nos enfermamos? ¿Cómo puedo vivir eternamente?

Para poder responder correctamente a estas inquietudes tenemos que corregir nuestra visión con las Escrituras para que podamos ver claramente desde la perspectiva del Creador.

Nuestra vida se basa en un curso continuo de decisiones. Una decisión equivocada se puede pagar duramente, más de una decisión correcta, se puede recoger recompensas. Para poder tomar el juicio correcto necesitamos el entendimiento y sabiduría de Dios.

Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; …. porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais…..  A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días.
                                                                             - Deuteronomio 30:15-20

Decisiones cómo con quién me casare, qué estudiar, dónde vivir, qué iglesia atender, cómo responder a la injuria, cómo responder al dolor, cuáles serán mis verdaderos valores, en dónde me invertiré,  determinarán nuestro rumbo de vida y nuestra clase de vida. Permitamos que Dios nos corrija para poder tomar decisiones correctas.

¿Por qué la gente se empeña en ser joven para siempre? ¿Por qué la gente se aferra a las pastillas y medicinas que saben no los va curar sino que más bien les hará más daño? Porque no han permitido que la Palabra de Dios corrija su visión y su corazón.

La Promesa de Larga Vida: Condicionada a seguir el Camino de Dios

          Poco después que Dios poderosamente sacó la nación de  Israel de Egipto, Dios les dio una poderosa promesa:

“Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.”                                                                                     - Éxodo 15:26

          La promesa era que Dios no pondría ninguna de las enfermedades de Egipto sobre Israel si ellos seguían la perspectiva de Dios. Autopsias, radiografías y muchos estudios de arqueólogos y paleopathogist han encontrado que las enfermedades de Egipto eran predominantemente problemas cardiacos, ataques al corazón, artritis, diabetes, etc. Las mismas enfermedades occidentales actuales. Hoy en día estamos plagados de las “enfermedades de Egipto” tal cómo Dios prometió por no tomar Sus Caminos.

          De acuerdo con la promesa de Éxodo 15, era posible no tener estas enfermedades a través de la protección de Dios. Pero había una condición a esta promesa: Guardar el Camino de Dios. En otras palabras, permitir que Dios nos corrija de nuestra vana manera de vivir.

  • Dios promete prolongar nuestra vida en muchos pasajes, además del que ya hemos visto en Éxodo 15 y Deuteronomio 30:

 

“Andad en todo el camino que Jehová vuestro Dios os ha mandado, para que viváis y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de poseer.” 
                                                                                                       - Deut. 5:33

“Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes, y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas; para que sean vuestros días, y los días de vuestros hijos, tan numerosos sobre la tierra que Jehová juró a vuestros padres que les había de dar, como los días de los cielos sobre la tierra.”
                                                                                               – Deut. 11:19-21

“Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán.”                      -  Prov. 3:1-2

  • El Quinto mandamiento promete larga vida a aquellos que honran a sus padres:

 

“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.”                                   - Efesios 6:1-3

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.”                                                                      - Éxodo 20:12

  • ¿Sabía usted que la honestidad en los negocios prolonga  nuestra vida? Sí, Dios recompensa la honestidad con largura de días.

 

“Pesa exacta y justa tendrás; efa cabal y justo tendrás, para que tus días sean prolongados sobre la tierra que Jehová tu Dios te da. Porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que hace esto, y cualquiera que hace injusticia.”
                                                                                              - Deut. 25:15-16

  • David nos enseña que la prudencia al hablar puede prolongar la vida también. Y Pedro lo reafirma en sus escritos.

 

“¿Quién es el hombre que desea vida, Que desea muchos días para ver el bien? Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela.”                                                     -  Sal. 34:12-14

“Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño.”                                                     -  I Pedro 3:10

  • En el libro de Proverbios, Salomón repetidas veces asocia la largura de vida con la búsqueda de la sabiduría.

 

“Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida.” - Prov. 4:10

  • Similarmente, Salomón asocia el temor de Dios, y su correspondiente humildad, con la buena salud

 

“No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.”                – Prov. 3:7-8

“El temor de Jehová aumentará los días, Mas los años de los impíos serán acortados.”                                                                                  - Prov. 10:27

Dios le dice a Salomón que si él guardaba el camino de Dios alcanzaría larga vida.
“Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.”                          -  I Reyes 3:14

  • También guardar nuestro corazón en contentamiento y gozo puede tener efectos muy buenos para nuestra salud.

 

“El corazón apacible es vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.”     -  Prov. 14:30

“Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos.”     - Prov. 16:24

“El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.”   - Prov. 17:22

  • Poner a Dios primero alarga la vida y alcanza gran favor de Dios.

 

“Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.”                                                                           – Salmo 91:14-16

  • Finalmente, tener un propósito sublime para el Reino de Dios protegerá nuestra vida hasta que Dios haya acabado y cumplido Su propósito en nosotros.

 

El propósito de Josué

“Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.”                                                                       – Josué 1:5-7

El vigor de Caleb:
“Ahora bien, Jehová me ha hecho vivir, como él dijo, estos cuarenta y cinco años, desde el tiempo que Jehová habló estas palabras a Moisés, cuando Israel andaba por el desierto; y ahora, he aquí, hoy soy de edad de ochenta y cinco añosTodavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.
                                                                                                 - Josué 14:10-11

La vida guardada de José

“Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. Y vio José los hijos de Efraín hasta la tercera generación; también los hijos de Maquir hijo de Manasés fueron criados sobre las rodillas de José.”     -  Génesis 50:22-23

El vigor de Ana, la anciana profetisa

“Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad, y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.                                                                                 - Lucas 2:36-38

          Recuerda que Dios te dará vigor para que cumplas Su propósito eterno en tu vida. “Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.”  Salmo 138:8

 

Causas de Raíz de las Enfermedades

          Puesto que guardar los mandamientos de Dios esta asociado con la promesa de Dios de buena salud y larga vida, lo contrario también es cierto. Enfermedad y muerte es el resultado de fallar de seguir los requerimientos de Dios. Este pasaje de Deuteronomio 28 es una descripción de lo que esta pasando hoy:

“Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán… Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas… entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas;  y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán.  Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido… Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;  y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.” 
                                                                          - Deut. 28:15, 22, 59-61, 65-66

          Yo no creo que Dios esta sentado en Su trono buscando a quien enviar plagas, juicios y enfermedades. Más bien pienso que todo lo que Dios creo tiene Su Ley de funcionamiento y diseño, y que cada vez que rechazamos o ignoramos la sabiduría divina, activamos también las leyes de destrucción. Enfermedad y muerte es el resultado natural de ir en contra lo establecido por Dios.

Un estudio de la Palabra de Dios, nos indica que hay por lo menos seis causas de enfermedades:

1.) Enfermedad para muerte.

  • Muerte de Abraham

Abraham y todos los patriarcas no murieron de enfermedades tales como diabetes, problemas cardiacos o cáncer. Por el contrario todos ellos murieron de buena vejez y llenos de vigor todavía. Ellos disfrutaron lo que la Biblia llama la Edad de los Justos.

“Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años. Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo.”                                                                             -  Génesis 25:7-8

  • Muerte de Eliseo

Desde la caída de Adán, sólo dos personas han escapado la muerte: Enoc y Elías. Ellos fueron transpuestos al cielo por el poder de Dios. Al menos que el Señor retorne pronto, la muerte será nuestra última enfermedad. Un estudio descubrió que la mitad de los gastos médicos de toda nuestra vida se gasta en las dos últimas semanas. Es decir, gastamos más en las dos últimas semanas que en toda nuestra vida junta. Luchamos duramente contra lo inevitable.

En el caso de Eliseo aun tenía mucho poder de Dios en él para hacer muchos milagros y para sanar enfermos como es el caso del difunto que cayó junto al sepulcro de Eliseo y resucitó al entrar en contacto con los huesos del profeta; sin embargo, todo ese poder no le ayudó a Eliseo cuando era el tiempo de su muerte.

“Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió. Y descendió a él Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo!  Y murió Eliseo, y lo sepultaron. Entrado el año, vinieron bandas armadas de moabitas a la tierra. Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.                                                 - II Reyes 13:14, 20-21

____Muerte de Moisés

“Y habló Jehová a Moisés aquel mismo día, diciendo: Sube a este monte de Abarim, al monte Nebo, situado en la tierra de Moab que está frente a Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel;  y muere en el monte al cual subes, y sé unido a tu pueblo, así como murió Aarón tu hermano en el monte Hor, y fue unido a su pueblo.”                           - Deut. 32:48-50

“Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.”                                               -  Deut. 34:7

Una Buena Vejez:
“Corona de honra es la vejez Que se halla en el camino de justicia.” - Prov. 16:31

“La gloria de los jóvenes es su fuerza, Y la hermosura de los ancianos es su vejez.”  -  Prov. 20:29

“Oídme, oh casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, los que sois traídos por mí desde el vientre, los que sois llevados desde la matriz.  Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.”     - Isaías 46:3-5

“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.”                                                                          -  Eclesiastés 12:1

“No me deseches en el tiempo de la vejez; Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.”                 -  Salmo 71:9

“Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas.  No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos.”                                                         -  Isaías 65:21-22

  • El caso del rey Ezequías.

“En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías hijo de Amoz, y le dijo: Jehová dice así: Ordena tu casa, porque morirás, y no vivirás. Entonces él volvió su rostro a la pared y oró a Jehová y dijo: Te ruego, oh Jehová, te ruego que hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad y con íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezequías con gran lloro. Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, vino palabra de Jehová a Isaías, diciendo: Vuelve, y dí a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de Jehová. Y añadiré a tus días quince años, y te libraré a ti y a esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo.    - II Reyes 20:1-6

Se dice de Ezequías que confió en el Señor más que cualquier otro hombre que gobernase a Judá. Sin embargo, cuando se le señaló su tiempo de muerte, se aferró e imploró tanto que Dios le agregó otros quince años de vida. ¿Fantástico, Maravilloso? No, realmente. En esos quince años no se menciona mucho, sólo dos cosas:

Primero, él se envaneció de sus riquezas delante los delegados de Babilonia en lugar de gloriarse en el Señor y mostrar la fuente de su prosperidad. Como resultado, Isaías predijo que todas sus riquezas serían llevadas a Babilonia.

Segundo, tres años más tarde después que Dios le alargo la vida, Ezequías tuvo un hijo llamado Manases, quien llegó a ser el rey más malvado que se sentó en el trono de Judá. Él practicó adoración al ocultismo en lugar de a Jehová, sacrificando a su propio hijo a los dioses paganos, y llenó a Jerusalén con la sangre inocente de muchos niños. Su reinado causó que toda la nación fuese llevada cautiva por 70 años a Babilonia. (Ver I Reyes 21.)

“Y edificó altares para todo el ejército de los cielos en los dos atrios de la casa de Jehová. Y pasó a su hijo por fuego, y se dio a observar los tiempos, y fue agorero, e instituyó encantadores y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová, para provocarlo a ira…. Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar a Jerusalén de extremo a extremo; además de su pecado con que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo malo ante los ojos de Jehová.”                                                                             - II Reyes 21:5-6, 16

Si el Señor nos dice que es tiempo de irnos, ¿no crees que debamos escucharle? “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21).

 

2.) Enfermedad para glorificar a Dios a través de la sanidad.
No toda enfermedad es para muerte. Algunas enfermedades son con el propósito de demostrar el poder y amor de Dios como en el caso de Lázaro. Cuando a Jesús se le dijo que Su amigo Lázaro estaba enfermo, Él respondió:

  • Lázaro

“Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.”    -  Juan 11:3-4

  • El ciego de nacimiento

“Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.”                                           - Juan 9:1-3

El caso de la enfermedad de mi esposa Giovanna, Dios se glorificó y nuestra fe, amor y gratitud creció. Cuando mi hijo Bryan se le diagnosticó la necesidad de usar lentes porque no veía bien, buscamos al Señor y sentimos de Dios que su caso en particular era para que nosotros crezcamos y podamos ver Su gloria. Así que él nunca usó los lentes. O cuando unas garrapatas de venado le picaron y le atacó la enfermedad Lime, la cual afecta muchos el sistema nervioso dando grandes dolores. Fuimos al medico, el cual nos dio el diagnostico de tomar unas medicinas de por vida ya que no había cura para esta enfermedad. Pero una vez más buscamos el rostro de Dios, Él cual se glorificó una vez más.

          A la hija de Jim Sammons, Susana Grace, se le diagnosticó un problema muy serio en su columna y que seguramente quedaría paralítica de todo su cuerpo. Después de una larga operación con varios especialistas, Dios se glorificó y ha quedado muy bien.

3.) Enfermedad para probar y desarrollar carácter.
Dios no tan sólo se glorifica a través de sanidades milagrosas, muchas veces Él escoge glorificarse a través del sufrimiento. Allí nuestro carácter se purifica y nuestros valores se refinan.

  • Joni Eareckson

          Este es el caso de la joven Joni Eareckson quien tuvo un accidente en un lago quedando paralítica de su cuello hasta el pie.  En lugar de Dios sanarla, Él escogió glorificarse dándole un talento y habilidad increíble de pintura usando sólo su boca para sostener los instrumentos artísticos. Hoy en día ella tiene un ministerio internacional y ha podido estar delante de muchos oficiales y presidentes y alcanzar a muchos para Cristo gracias a su sufrimiento.

  • El Apóstol Pablo

Poco después de su conversión, Dios permitió a Pablo una revelación sin precedente del tercer cielo y de la gloria de Dios. Esto sería una tentación muy sería para caer en orgullo. Pero Dios guardó al apóstol dándole una aflicción constante en su cuerpo. Dios permitió que Pablo fuese afligido para que fuese más útil.

“Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.”                                          - II Corintios 12:7

  • Job

La adversidad que él experimentó era para demostrar al mundo invisible que Su justicia no era para ganancia personal. Aquel gran dolor trajo a Job a una relación más intima con Dios. En la aflicción somos purificados.

“Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, y que todavía retiene su integridad, aun cuando tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa?”                                                                -  Job 2:3

4.) Enfermedad como castigo por el pecado
Desafortunadamente algunas veces estamos enfermos porque hemos violado un principio de Dios; hemos hecho algo malo, y estamos bajo castigo. Todo pecado nos acarrea males espirituales y físicos. “Con castigos por el pecado corriges al hombre, Y deshaces como polilla lo más estimado de él; Ciertamente vanidad es todo hombre” (Salmo 39:11).

  • Idolatría: El castigo por el becerro de Oro

“Ve, pues, ahora, lleva a este pueblo a donde te he dicho; he aquí mi ángel irá delante de ti; pero en el día del castigo, yo castigaré en ellos su pecadoY Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón.”
                                                                                              - Éxodo 32:34-35

  • Castigo por Inmoralidad:

El castigo por el Adulterio es bien severo. Acarrea grandes males, hasta muerte prematura.
“¿Tomará el hombre fuego en su seno Sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas Sin que sus pies se quemen?  Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No quedará impune ninguno que la tocare. No tienen en poco al ladrón si hurta Para saciar su apetito cuando tiene hambre;  Pero si es sorprendido, pagará siete veces; Entregará todo el haber de su casa. Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento; Corrompe su alma el que tal hace. Heridas y vergüenza hallará, Y su afrenta nunca será borrada.”  - Proverbios 6:27-33

“Serás librado de la mujer extraña, De la ajena que halaga con sus palabras, La cual abandona al compañero de su juventud, Y se olvida del pacto de su Dios. Por lo cual su casa está inclinada a la muerte, Y sus veredas hacia los muertosTodos los que a ella se lleguen, no volverán, Ni seguirán otra vez los senderos de la vida.                                                                                             - Prov. 2:16-19

          Hoy vivimos bajo varias epidemias: El SIDA [HIV: human inmunodeficiency virus], HPV: human papillomavirus, STD: sexual transmitted deceases. Enfermedades sexuales como la sífilis y la gonorrea han retornado con mayor resistencia a cualquier antibiótico. Todas estas enfermedades se pudiesen prevenir si el sexo se mantuviese donde Dios lo estipuló.

 

“Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,  y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen.”                                                                  -  Romanos 1:26-28

          Nuestra conciencia es el detector de mentira más antiguo. Una conciencia sucia produce enfermedades. Violar nuestra conciencia, ignorando los límites del Creador, y sostener un estilo de vida tal, acarrea inevitablemente muchos estreses, los cuales afligirán nuestro sistema inmune, exponiéndonos a enfermedades fatales.

“Y hará el sacerdote estar en pie a la mujer delante de Jehová, y descubrirá la cabeza de la mujer, y pondrá sobre sus manos la ofrenda recordativa, que es la ofrenda de celos; y el sacerdote tendrá en la mano las aguas amargas que acarrean maldición. Y el sacerdote la conjurará y le dirá: Si ninguno ha dormido contigo, y si no te has apartado de tu marido a inmundicia, libre seas de estas aguas amargas que traen maldición; mas si te has descarriado de tu marido y te has amancillado, y ha cohabitado contigo alguno fuera de tu marido (el sacerdote conjurará a la mujer con juramento de maldición, y dirá a la mujer): Jehová te haga maldición y execración en medio de tu pueblo, haciendo Jehová que tu muslo caiga y que tu vientre se hinche; y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu vientre y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.”
                                                                                              – Números 5:18-22

  • Un mal liderazgo

          Aflicción pudiese venir a nosotros aun cuando no seamos directamente responsables de las faltas de nuestros líderes. Cuando nuestro liderares quebrantan la Ley de Dios todos somos afectados.

Cuando David tomó un censo de la fuerza militar de Israel confiando más en la fuerza de su ejército que en el brazo de Dios, 70,000 personas perecieron. (I Crónicas 21; II Samuel 24.)

“Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel. Y dijo Joab: Añada Jehová a su pueblo cien veces más, rey señor mío; ¿no son todos estos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor esto, que será para pecado a Israel?  Asimismo esto desagradó a Dios, e hirió a Israel. … Así Jehová envió una peste en Israel, y murieron de Israel setenta mil hombres.”
                                                                                    -  I Crónicas 21:1, 3, 7, 14

          No lleguemos a criticar a David prontamente, ya que parece que Israel hizo algo muy serio que desagrado al Señor, e incitó Dios a David a tomar el censo. “Volvió a encenderse la ira de Jehová contra Israel, e incitó a David contra ellos a que dijese: Ve, haz un censo de Israel y de Judá” (II Samuel 24:1).

  • Tomando la Comunión indignamente.

          Discernir el Cuerpo de Cristo es comprender que soy parte de un todo y que Dios odia una vida individualista y egoísta. Lo que yo hago afecta a mis hermanos. El poder de la Iglesia del Señor no son sus edificios ni su dinero sino el Poder de la Unanimidad. Donde hay unidad genuina y armonía Dios envía bendición y vida eterna.
No discernir esto es literalmente pisotear la Sangre de Jesús, lo cual acarrea enfermedades, y hasta la misma muerte.

“De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.  Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados.”                                                                            -  I Cor. 11:27-31

  • Mentir.

Ananías y Safira querían que otros los viesen más generosos de lo que realmente eran. Su ofrenda al Señor era una hipocresía. Desafortunadamente, su mentirita blanca les costó sus vidas. Sus vidas era una apariencia, no había realidad. Muchos cristianos están enfermos por aparentar algo que no son. La hipocresía es un estrés muy fuerte

“Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad,  y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.  Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.”                                                                                        -  Hechos 5:1-5

  • Honrar a nuestros familiares más que a Dios.

Hay una fuerte tendencia de excusar a los miembros de la familia que hacen cosas que desagradan al Señor y por lo tanto honrándoles más que el Señor. Esto es lo que hizo el sacerdote Elí con sus hijos malvados, y Dios los juzgó con muerte a ambos a sus hijos y a Elí. Dios le preguntó a Elí,

“¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco.”
                                                                                              -  I Samuel 2:29-30

  • Rebelión

No solamente tenemos que ser veraces, sino que debemos ser humildes delante las autoridades que Dios nos ha puesto. Debemos someternos a su liderazgo. Miriam, la hermana de Moisés, en orgullo se levantó contra el líder establecido por Dios y recibió inmediatamente lepra.

“María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová. …. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?  Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos…  Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve.”            - Números 12:1-2, 8-10

Cada vez que nos salimos de la cobertura de autoridad que nos protege, nos exponemos a tentaciones más aya de nuestras fuerzas y a castigos severos.

“Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.”                                           -  I Samuel 15:23

          Un espíritu maligno generalmente viene a las personas rebeldes a las autoridades y a lo establecido por Dios causando enfermedades serías. Jesús sanó a numerosas personas cuyas enfermedades se atribuían a espíritus inmundos. (Véase Marcos 9:17-27 o Lucas 13:10-17)

 

“Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.”    -  Mateo 12:22

 

5.) Enfermedad por Depresión [Un espíritu quebrado]
Cuando Abigail le contó a su marido lo que ella había hecho para salvar su vida de la amenaza de David, la Escritura afirma que el corazón de Nabal desmayó y se hizo como piedra.

 “Pero por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los efectos del vino, le refirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra.  Y diez días después, Jehová hirió a Nabal, y murió.”  -  I Samuel 25:37-38

Un corazón quebrantado produce un bajo sistema de inmunización. Toda enfermedad del alma nos afectará físicamente.

El cansancio de nuestras almas es muy diferente al cansancio de nuestros cuerpos.  Podemos estar exhaustos en nuestro cuerpo pero estar descansados en nuestra alma.  De la misma manera, podemos estar descansados en nuestros cuerpos y exhaustos en nuestra alma.

          El cansancio de nuestras almas viene por las enfermedades del alma, tal como la ira, enojo, amargura, preocupación, culpa, ansiedad, codicia, ambición, y una serie de males espirituales.

          Cuando estamos en yugo con Jesús y aprendemos Sus caminos y Su naturaleza de mansedumbre, encontraremos alivio y sanidad a todas esas enfermedades de nuestra alma.  Este fue el testimonio del salmista cuando escribió, “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila” (Salmo 103:1-5).

          Las enfermedades del alma causan enfermedades físicas y dañan nuestro potencial para servir como colaboradores con Cristo.  (Ver I Corintios 3:9). De traumas emocionales preceden una serie de enfermedades devastadoras. El alma generalmente tiene como causa el trauma y los temores. Una gran desilusión carcome los huesos.

“El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.”      - Prov. 17:22

“El ánimo del hombre soportará su enfermedad; Mas ¿quién soportará al ánimo angustiado?”   -  Prov. 18:14

6.) Enfermedades debido a las causas naturales.
Las causa número uno de cáncer es la mala alimentación juntamente con una sistema inmune muy bajo. La mayoría de las enfermedades por causa natural tiene su fuente principal en la nutrición. Aún Pablo aconseja a Timoteo a tomar un poco de vino para sus malestares estomacales.

“Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.”    -  I Timoteo 5:23

Causas de Enfermedades naturales:

  • Nutrición
  • Tabaco y licor
  • Medicina y aditivos
  • Polución
  • Productos industriales

Pensamiento Final.
Cinco de estas seis causas de enfermedades están relacionadas con el espíritu. Con razón los hebreos frecuentemente asociaban las enfermedades a una causa espiritual. Humillémonos delante de Dios y pidamos de Él Su misericordia y gracia para nuestra salud.

Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.  Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.”                                                            -  Isaías 5:2-3

 

                               En Su Salud …
                                                                    Dr.  Johel  LaFaurie

 

 

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